¿Quieres saber cómo construye un luthier un violín de manera artesanal? En este artículo aprenderás cómo se hace un violín acústico paso a paso, desde el corte de la madera hasta el montaje final.

Dicen que para construir un violín acústico de manera artesanal un luthier necesita aproximadamente 200 horas de trabajo. Aunque el cálculo es bastante acertado, lo cierto es que este tiempo varía en función de muchos factores.

La fabricación de un violín acústico se hace por fases y se emplean unas técnicas determinadas. Aunque actualmente, los luthieres pueden ver facilitado su trabajo gracias a algunas máquinas, en esencia el proceso es el mismo que utilizaban en la época dorada de la luthería europea, luthieres como Antonio Stradivari, Andrea Guarneri, Nicolò Amati, Jacob Stainer, la familia Tielke o la familia Klotz, entre otros muchos.

Qué es un violín acústico artesanal

A continuación vemos qué es un violín acústico artesanal —conocido como violín de luthier— y explicaremos, de manera simplificada, cuáles son los pasos o fases para construir un violín.

Qué es un violín acústico

Los instrumentos pueden ser acústicos o electrónicos. Básicamente, ambos tipos de instrumentos se tocan igual, aunque su diferencia clave puede provocar algunas variaciones en la técnica. Sin embargo, esta diferencia clave no es el diseño del instrumento, sino la forma en la que se propaga el sonido. De hecho, la diferencia en el diseño se debe a esta característica:

Los instrumentos acústicos necesitan una caja de resonancia para proyectar el sonido, mientras que los instrumentos electrónicos necesitan elementos electrónicos para proyectar su sonido, a veces incluso para producirlo.

En el caso de los violines acústicos, la caja de resonancia es fundamental para conseguir un sonido potente y hermoso. En el sonido que se proyecta influyen, entre otros factores, el diseño de la caja, el diseño de las efes, el tipo de madera y el grosor y calibración de las maderas.

Los violines eléctricos, por su parte, aunque tienen cuerdas que se frotan con un arco, igual que los acústicos, sacan su sonido a través de un amplificador, por lo que la caja de resonancia se sustituye por un cuerpo macizo o de imitación, y deja pie a la imaginación del luthier para darle la forma que desee, más clásica o más innovadora.

Qué es un violín artesanal

Prácticamente, el 90% de un violín se puede hacer de manera mecánica. Cortar las maderas, calibrar las tapas o barnizar el instrumento, entre otras cosas, se puede hacer casi sin tocar la materia prima.

Pero cuando hablamos de violín artesanal nos referimos a un instrumento hecho completamente a mano, sin máquinas que sustituyan el trabajo del luthier. Evidentemente, los luthieres de hoy utilizan herramientas avanzadas para acelerar el trabajo y mejorar los resultados, pero nunca esas máquinas les sustituyen a ellos.

Un violín artesanal está hecho completamente a mano utilizando técnicas tradicionales adaptadas a los nuevos tiempos para optimizar los resultados.

Violín acústico
La caja de resonancia de los violines acústicos es fundamental. En el sonido que se proyecta influyen, entre otros factores, el diseño de la caja, el diseño de las efes, el tipo de madera y el grosor y calibración de las maderas.

Cómo se hace un violín acústico, paso a paso

Aunque no todos los luthieres utilizan el mismo método o siguen el mismo orden en de secuenciación, la siguiente explicación te ayudará a entender el proceso de fabricación de un violín acústico de forma sencilla.

De forma simplificada, los pasos para la construcción de un violín son los siguientes:

1. Selección, corte y secado de las maderas apropiadas

Normalmente, se usa madera de abeto para la tapa y madera de arce para el fondo, los aros y el mástil. El proceso de secado natural de la madera lleva varios años. Se necesitan maderas muy bien secadas y estables para obtener buenos resultados.

Las maderas que se utilizarán para la tapa y el fondo se cortan en forma de cuña.

2. Preparación de la madera del fondo y de la tapa

Cuando las maderas están listas para ser utilizadas, se cortan las cuñas por la mitad y se encolan por la parte más ancha. Se igualan, se dibuja el perfil de la caja del instrumento. Algunos luthieres diseñan sus cajas a su gusto, aunque es muy habitual copiar las formas de violines importantes, tanto por cuestiones estéticas como acústicas.

Una vez encoladas las maderas y dibujados los perfiles, se procede al corte, dejando un pequeño margen que luego se terminará a mano.

3. Vaciado y calibrado del fondo y de la tapa

Este es una de las fases más importantes. El luthier debe quitar todo lo que sobra y darle forma a las bóvedas de la tapa y del fondo, dejando los grosores exactos en cada zona. Esto es muy crítico, y exige mucho trabajo y paciencia.

4. Realización de las efes

Las efes son esas ranuras tan características de los violines y del resto de los instrumentos de cuerda frotada modernos que cumplen una función acústica fundamental. Pero también son muy importantes desde el punto de vista estético.
Estas efes deben ser completamente simétricas. Para hacerlas, el luthier utiliza una plantilla, que debe colocar en el sitio correcto.

5. Colocación y ajuste de la barra armónica

La barra armónica es una pieza de madera que se coloca longitudinalmente en la tapa superior, y debe quedar perfectamente ajustada a ésta. Una vez encolada esta pieza, es necesario tallarla para darle la forma necesaria, ya que esta pieza cumple un papel primordial desde el punto de vista tanto acústico como estructural.

6. Preparación de los aros, los contra-aros y los taquillos

Los aros forman el contorno de la caja acústica, y deben ser cortados y doblados con delicadeza. Para doblarlos, el luthier utiliza unas herramientas calientes para darles forma poco a poco. Para conseguir la forma deseada se utiliza un molde acorde con el diseño de las tapas.

Una vez encolados los aros, es necesario colocar los contra-aros, piezas más estrechas que van por dentro y que sirven de refuerzo, así como los taquillos interiores, que sirven también para reforzar el interior y que el violín aguante la tensión que ejercen las cuerdas. Tanto los contraaros como los taquillos deben ajustar a la perfección.

7. Encolado de la caja armónica

Una vez listos la tapa, el fondo y el contorno formado por los aros hay que encolar todo esto para formar la caja. En primer lugar se unen los aros al fondo, y luego se encola la tapa. En todo el proceso de fabricación de un violín es fundamental utilizar cola caliente de origen animal, y no otros adhesivos como la cola blanca o cola vinílica que suele utilizarse en ebanistería. Esto no se debe a una cuestión histórica y/o tradicional, sino que por motivos prácticos. Es muy habitual tener que «abrir» un instrumento para hacer reparaciones con el paso de los años.

Los instrumentos encolados con cola animal se pueden desencolar utilizando una especie de cuchillo mojado con agua caliente, lo cual facilita la reparación sin que las partes sufran más daños. El resto de adhesivos no se pueden eliminar, y es necesario serrar el instrumento por las juntas, con los riesgos y el deterioro que eso supone.

8. Tallado del mástil

Una vez terminada la caja, el luthier talla el mástil que será encastrado posteriormente en la caja. El tallado del mástil es un proceso largo y delicado y, aunque el rizo de la cabeza no influye en la sonoridad, sí que es un detalle cuidado por los luthieres.

9. Remate de la caja armónica

Una vez encolada la caja, es necesario rematar los bordes e incrustar el fileteado, que es un tira de madera compuesta normalmente por tres partes (ébano en los extremos, arce en el centro) que bordea por dentro la tapa superior y el fondo. Además de ser un detalle estético, el fileteado también cumple una función de refuerzo frente a grietas que puedan aparecer debido a golpes o por el paso del tiempo.

10. Encastrado del mástil

Una vez terminada la caja llega el momento de encastrar el  mástil. Es proceso es también crítico, ya que esta piezas tienen que quedar perfectamente alineadas con la caja. Se coloca con un poco de cola el diapasón para calcular bien los ángulos, y luego se despega, ya que no se puede colocar hasta que el violín no esté barnizado.

11. Barnizado del violín

Una vez encastrado el mástil a la caja armónica se procede al lijado y barnizado del violín. El barnizado es un proceso que se hace en varias fases, que dependen de la técnica empleada y del tipo de barniz utilizado. En general, el proceso puede durar varias semanas, incluso meses.

12. Pulido del barniz

Cuando la última capa de barniza está completamente seca se procede a pulir todo el instrumento para igualarlo y darle una acabado perfecto.

13. Montaje del violín

Es el momento de encolar el diapasón y la cejilla superior y montar el instrumento. Para ello, hay que hacer el alma, que debe ajustar a la perfección en el interior del violín, y también el puente, que debe asentar perfectamente en la tapa superior. También hay que ajustar las clavijas a los orificios de la cabeza, colocar las cuerdas, el botón y el cordal.
Este ajuste es fundamental y debe cuidarse tanto como la propia construcción del instrumento para conseguir su máximo rendimiento.

Vídeo: Cómo se hace un violín acústico

La casa rumana Gliga Violins publicó hace tiempo un vídeo en el cual se ve claramente cómo se hace un violín paso a paso. Aunque no todos los constructores lo hacen en el mismo orden, este vídeo explica el proceso de fabricación de violines acústicos desde el corte de la madera hasta el montaje y ajuste final.



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